La meditacion
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..Meditar es un estado de no-mente, es decir, un estado de consciencia pura sin contenido específico, en el que te conviertes en simple testigo del fluir de tus sensaciones corporales, de tus pensamientos, de tus emociones, sin ident...ificarte con ninguno, sin perseguir ningún objetivo, ningún deseo.
Los procesos mentales generan dualidad, diferenciación, evaluación, concentración, todos ellos contrarios a lo que es meditación.
Para meditar deja tu mente a un segundo plano, haciéndote liviano, indiferente y no identificado con tus pensamientos, siendo un simple testigo de los mismos. Y asi como con los pensamientos, al meditar serás testigo de tus sensaciones corporales y de tus emociones.
Hay quienes creen que la meditación es concentración: nada más lejos de la realidad. En la concentración hay un sujeto que se concentra, ejerciendo un acto de voluntad, y un objeto sobre el cual se fija la atención, creando asi una dualidad de consciencia, una separación, una demarcación de límites en la que ejerces un proceso mental que por referencia al pasado busca comparar y encontar una conclusión. Todo esto se opone al estado meditativo. Por ello la concentración crea cansancio, mientras que la meditación puede hacerse por tiempo indefinido sin agotamiento alguno, ya que la meditación no es un acto de voluntad, ni una actividad mental, sino una relajación consciente en la que no existe división o separación entre lo interno y lo externo, no estás buscando comparar nada ni persigues arribar a conclusiones de ningún tipo.
"Observar es meditación. Lo que observas es irrelevante… puedes observar los árboles, puedes observar el río, puedes observar las nubes, puedes observar a los niños jugando. El objeto no es el propósito, sino la calidad de tu observación, la cualidad de estar alerta y consciente. Eso es meditación. Cualquier cosa que hagas con presencia es meditación. La acción no es el asunto sino la calidad que le imprimes a tu acción. Caminar puede ser meditación si caminas alerta. Estar sentado puede ser meditación lo haces con presencia. Escuchar estas palabras puede ser meditación si las escuchas con consciencia. Simplemente escuchar el ruido interior de tu propia mente puede ser meditación, si permaneces alerta y observador. El meollo está en no proceder dormido y entonces todo lo que hagas será meditación...
Cuando la mente se vacía por completo, toda tu energía se transforma en una llama de despertar.
"Esta llama es el resultado de la meditación".
Cualquier cosa que hagas, hazla con profunda conciencia. Entonces, inclusive las cosas pequeñas se transforman en sagradas. Entonces, cocinar o limpiar se transforma en cosas sagradas; se hace culto de ellas.... No se trata de qué es lo que haces, sino de cómo lo haces. Puedes limpiar el piso como un robot, un artefacto mecánico; tienes que limpiarlo, así que lo haces. Entonces, te pierdes algo hermoso. Así, malgastas esos momentos nada más que en limpiar el piso. Limpiar el piso podía haber sido una experiencia grandiosa. Te la perdiste. El suelo está limpio, pero algo que podía haber pasado en tu interior no ha pasado. Si hubieras tenido conciencia, tú también (y no sólo el piso) habrías sentido el efecto de una profunda purificación. Limpia el piso con plena conciencia, con el brillo del conocimiento. Trabaja, siéntate o camina, pero con un hilo conductor: ilumina más y más momentos de tu vida con la conciencia. Deja que la vela del conocimiento se encienda en cada momento, en cada acto. El efecto acumulativo de todos los momentos juntos los transforma en una gran fuente de luz.
Se trata de algo que está más allá de la mente, y en ese terreno la mente resulta absolutamente inútil. La mente no puede acceder a la meditación. Donde termina la mente, comienza la meditación. Es necesario recordar esto, porque en nuestras vidas, hagamos lo que hagamos, lo hacemos a través de la mente; sea lo que sea lo que logramos, lo logramos a través de la mente. Y entonces, cuando nos volvemos hacia adentro, nuevamente empezamos a pensar en términos de técnicas, métodos, acciones, porque toda la experiencia de vida nos muestra que la mente puede lograrlo todo. Sí, a excepción de la meditación, la mente puede lograrlo todo.
Todo lo ejecuta la mente, salvo la meditación. Porque la meditación no es un logro; es un estado previo: es tu naturaleza. No es necesario adquirirla; sólo es preciso reconocerla, sólo hay que recordarla. Está allí esperándote: basta con darte vuelta y está a tu disposición. Te ha estado acompañando desde siempre.
La meditación es tu naturaleza intrínseca: eres tú, es tu ser, no tiene nada que ver con tus acciones. No puedes tenerla y no puedes no tenerla. No puede ser poseída, pues no es una cosa. Eres tú mismo. Es tu ser
Mantén una mirada profunda dentro de tu mente: fíjate cuáles son sus motivaciones. Cuando haces algo, busca de inmediato la motivación pues, si ésta se te escapa, la mente seguirá engañándote y diciéndote q...ue la motivación es otra. Por ejemplo: llegas a casa enojado y golpeas a tu hijo. Tu mente dirá: "Es por su bien, para enseñarle a comportarse." Esto es una racionalización. Busca más profundamente... Estabas enojado y buscabas a alguien con quien pudieras enfurecerte. No podías pelearte con el jefe de la oficina, pues él es demasiado fuerte para enfrentarlo: sería un riesgo, además de un peligro desde el punto de vista económico. Necesitabas a alguien indefenso. Ahora, como este niño está totalmente indefenso, depende de ti; no puede reaccionar, no puede hacer nada, no puede pagarte con la misma moneda. No podrías encontrar una víctima más perfecta.
Reflexiona: ¿estás enojado con el niño? Si lo estás, quiere decir que la mente te está embaucando.
La mente te engaña permanentemente, las veinticuatro horas del día, y tú contribuyes a ello. Entonces, al final, te sientes miserable y te ganas el infierno. Busca en todo momento la motivación correcta. Si puedes encontrarla, la mente tendrá cada vez menos posibilidades de engañarte. Y, cuanto más te alejes de la impostura, tanto más capaz serás de moverte más allá de la mente, y de transformarte en maestro
"La meditación consiste en vivir tu vida de manera alegre, festiva, totalmente, y sin una meta final, sin un propósito a la vista".
La vida carece de propósito. No te sobresaltes. Toda la idea de pro...pósito es errónea: surge de la codicia. La vida es mera alegría, festividad, diversión, carcajada; carece de propósito alguno. La vida es su propio fin, carece de otro objetivo. En el momento en que entiendes esto, comprendes de qué se trata en todo el tema de la meditación. Consiste en vivir tu vida de manera alegre, festiva, totalmente, y sin una meta final, sin un propósito a la vista, sin finalidad alguna. Simplemente, como un niño pequeño que juega en la orilla, juntando caracoles de mar y piedras de colores: ¿con qué finalidad? No hay propósito alguno.
La mente implica palabras; el yo, silencio. La mente no es sino la sumatoria de todas las palabras que has acumulado. El silencio es algo que siempre ha estado contigo, no es una acumulación. Éste es el significado del yo: es tu cualidad intrínseca. Sobre el fondo del silencio, continúas acumulando palabras, y la sumatoria de todas las palabras es lo que se conoce como mente. El silencio es meditación. Es una cuestión de cambiar la percepción de la forma, de desviar la atención de las palabras hacia el silencio, que siempre ha estado allí...
Si sientes una gran resistencia hacia la meditación, esto simplemente indica cuán profundamente pendiente estás de que suceda algo que modifique toda tu vida. Temes volver a nacer. Has puesto tanto de ti en tus viejas costumbres, en la antigua personalidad, en la vieja identidad... Meditación es nada más que tratar de purificar el propio ser, tratar de refrescarse y rejuvenecer, tratar de volverse más vivo y más consciente. Si temes la meditación, significa que le tienes miedo a la vida, que le temes al estado de conciencia, y la resistencia se produce porque sabes que, si entras en estado de meditación, es seguro que algo sucederá. Si no te resistes para nada, tal vez se deba a que no te tomas muy en serio la meditación; no la consideras muy sinceramente. Entonces, puedes divertirte: ¿qué habría que temer?
"La meditación consiste en vivir tu vida de manera alegre, festiva, totalmente, y sin una meta final, sin un propósito a la vista". ...
Algo que tú puedes ser...pero muy difícil de expresar. Pero surje un gran deseo en tí de compartirlo, porque toda la gente q...ue te rodea está en la búsqueda de exactamente una experiencia tal. Y tu lo lograste, conoces el sendero.
Y toda esta gente está buscando por todas partes menos en sí mismos: ¡Dónde está! Tu quisieras gritarles en el oido. Quisieras remecerlos y decirles, ¡Abran sus ojos! ¿Adonde van? Donde sea que vayan, se alejan de sí mismos. Vuelvan a casa, y entren en sí mismos tan profundamente como les sea posible!'.
Este deseo de compartir se convierte en creatividad. Alguien puede bailar. Han habido místicos por ejemplo, Jalaluddin Rumi cuya enseñanza no era con palabras, su enseñanza era a través de la danza. Él danza. Sus discípulos se sientan alrededor, y él les dice: Quienquiera danzar conmigo, que lo haga. Es un asunto de sentirlo. Si no lo sientes, es tu asunto. Puedes simplemente sentarte y mirar'.
Pero cuando ves a un hombre como Jalaluddin Rumi danzando, algo dormido en tí se activa. A pesar tuyo encuentras que estás bailando. Ya estás bailando antes de darte cuenta que lo estás haciendo.
Incluso esta experiencia es de enorme valor, el que hayas sido atraído por una fuerza magnética. No ha sido una decisión de tu mente, no has sopesado los pros y los contras, de participar o no participar, no. Sólo la belleza de la danza de Rumi, su energía esparciéndose, se ha posesionado de tí. Tú eres tocado. Esta danza es arte objetivo.
Osho